es.adopte.app

es.adopte.app

Trabajar en verano: ¿planazo o coñazo?

POR FIN AGOSTO, JODER.

Instagram se está llenando de gente que sube Stories en la playa, en yates en Menorca o de atardeceres rosas con palmeras. ¿Y tú dónde estás? Currando, pa variar.

Ya seas más de julio, agosto o de los dos, al trabajar en verano no olerás las vacaciones, sino más bien pospondrás la alarma siete veces y cuestionarás el sentido de tu existencia CADA FUCKING DÍA. Los demás tan tranquilos y tú te tienes que dar con un canto en los dientes por haber conseguido un trabajo de verano porque crees que así algún día saldrás de pobre. Pero sabes que NI DE COÑA ocurrirá semejante milagro.

Todas hemos pasado por esto. Seas una universitaria sin beca ni ná o una adulta ahogada en facturas, estás tiesa de pasta y necesitas un curro veraniego para salvarte el año. El dinero ni cae del cielo, ni tampoco crece en los árboles y el que algo quiere, algo le cuesta. ¡Así que manos a la obra con la mayor motivación y alegría posibles! Toca redactar tu currículum repleto de trabajos ficticios logros profesionales y una carta de motivación donde mostrar hasta qué punto te mueres de ganas por encerrarte en cuatro paredes mientras la mayor preocupación de la peña es salir bien en la foto sobre el unicornio hinchable. Esto es la leche, vamos...

Luego está el tema de que no puedes quejarte. “Al menos tienes trabajo, agradécelo”, te dirá alguno mientras tú solo piensas en romperle una silla en la cabeza. Pero bueno, alguien tendrá que currar en verano y ahí estais tú, tu buena voluntad y tu cartera vacía para llevar a cabo la misión. Y si ya te pluriempleas porque los sueldos tampoco es que sean la bomba, llegará el listo de turno que te diga “normal que haya crisis, si todos los trabajos los tienes tú”. Graciosísimo, oye. Me parto.

Por otro lado, siempre puedes sacarte el curso de “Monitor de Ocio y Tiempo Libre” para asegurarte una experiencia trabajando como monitora. Solo que no te cuentan que el verano es la época en la que los padres desconectan de sus críos para poder concebir más. Menudo gustazo ocuparse de chiquillos con la nariz moqueando que solo saben decir “¡Tengo hambre!”. Vamos, como un gatito, pero menos mono y encima ruidosos.

Además, puedes conseguir un trabajo en un campamento de verano. El mayor timo del mundo. Si te piensas que es una especie de “Verano azul”, lo llevas claro. Vivir en una tienda de campaña con adolescentes hasta arriba de hormonas alborotadas, todo ello por solo 20 euros al día, es más estresante que el 1% de batería. ¡Ah! Y no comentemos los mosquitos carnívoros que te susurran al oído y te devoran cada noche.

Otra posibilidad es trabajar en bares o restaurantes, gracias al enchufe del primo de la compañera de trabajo de la amiga de tu madre. Ventajas: las propinas. Inconvenientes: la pesadez y el cansancio. El verano es un momento clave para ligar y los capullos no cogen vacaciones. Así que… Bueno, ya sabes. Estos especímenes nunca han entendido la diferencia entre ser amable y tener interés, por eso tienes un buen arsenal de respuestas a estos machistorros, porquea ti no te vacila ni Dios, y menos en el curro.

Si tu curro de verano es en una oficina, será un puntazo refugiarte del calorín con el aire acondicionado. Pero te va a tocar tener anginas, amigdalitis o cualquier mal que te haga estar moqueando el resto del verano por los cambios de temperatura, así que no cantes victoria tan rápido. Currar en verano en una ofi es el doble de deprimente, porque a parte de estar pringando, tienes que llevar puesta la rebequita.

Al fin y al cabo, no está nada mal ganarse el dinero con sudor y esfuerzo. Cuando tus amigos lleguen más negros que un tizón y sin blanca de sus vacaciones, tú podrás alardear de tu dinerito fresco. ¡Venga, que tampoco es para tanto! Incluso puedes hacer amigos/ligues que están igual que tú en estos meses.

¡ÁNIMO, septiembre está ya aquí, encontrarás vuelos mucho más baratos y tendrás toda la piscina para ti sola!

me inscribo
back to top