es.adopte.app

es.adopte.app

Respondiendo con humor a las preguntas de Navidad

Eh, espera, ¿qué es eso que viene a lo lejos? ¿Son los tres Reyes Magos? Nooooo, son tu tía Paqui, tu cuñado Ramón y tu primo Alberto dirigiéndose a la cena de Nochebuena cargaditos de bromas malas y de preguntas incómodas. Porque si te estás preguntando si este año van a volver a incomodarte con algún comentario impertinente, la respuesta es sí, SIEMPRE SÍ. ¿Acaso van a renunciar tus boomers favoritos a su momento estelar del año?

Como sabemos lo que va a pasar (porque va a pasar) y sabemos también que se te han acabado las respuestas amables, este año te proponemos pasar de nivel: ¿quieren guasa? La van a tener. Como no hay mejor defensa que responder con humor, hoy te damos 10 ideas para que contestes de forma ingeniosa a las preguntas incómodas de siempre. A ver quién se lleva el bochorno estas Navidades… (con mucho amor, por supuesto).

10 respuestas ingeniosas a las preguntas incómodas de Navidad

"Pero bueno, ¿aún no tienes novio/a?"

Este año tampoco, tía Paqui, pero te prometo que mientras encuentro al hombre adecuado me estoy tomando muy en serio lo de divertirme con los equivocados. Que una no tiene pareja, pero tonta no es… (acompaña el final de la frase con una sonrisa y un guiñito picantón. A tía Paqui le da algo).

"¿Cuándo os vais a casar?"

Pues la verdad es que hemos estado echando cuentas y los 25k de la boda nos dan para 2 viajes internacionales, 80 noches de fiesta, 50 comidas a domicilio, 8 entradas a conciertos, 3 tardes de rebajas y todavía sobra algo para tirarnos en parapente. Pudiendo celebrar nuestro amor con todos estos planazos, lo de la ceremonia suena un poco coñazo, ¿no crees?

"¿Los hijos para cuándo?"

En cuanto digiera la pizza trufada, el combinado de sushi y las 3 margaritas que me he tomado este fin de semana, le hago un hueco al crío. Es que todo no puede caber a la vez, Alberto, entiéndeme.

"Uf, cómo te has puesto"

¿Divina? Ay, gracias, me ha costado mucho esfuerzo pasar de los prejuicios ajenos. Desde que me preocupo únicamente de mi criterio, yo también me veo más mona.

"Ya abro yo la botella de vino"

A ver, cuñado, que tengo una carrera, dos másters y este otoño me han promocionado por buen rendimiento. Una está acostumbrada a ser una puta crack y abrir botellas para celebrarlo. Fíjate qué estilazo.

"¿Cuándo vas a ahorrar para comprarte un piso?"

¿Quieres ser mi mecenas? Acepto bizums, transferencias bancarias y el talón de toda la vida. Eso sí, porfa, no me pagues con cryptos que la cosa últimamente está malita. Entonces, ¿de cuánto dinero hablamos? 

"Menudo look me llevas"

Lo sé, yo también flipé cuando me lo probé. Un poco caro, eh, pero vamos, que ha merecido la pena.

"Pues otros años te ha quedado mejor la cena"

Mierda, lo sabía. Has notado que la uña postiza que se me ha caído en el redondo de ternera, ¿verdad? Lo siento, no volverá a ocurrir.

"¿Pero cuándo vas a sentar la cabeza, sobrina?"

Puf, espero que nunca, me da pánico convertirme en una persona aburrida. No puedo prometer que eso vaya a ocurrir, aspiro a ser muy feliz :)

"A ver si al final vas a ser homosexual"

Ay, pues no me lo había planteado, pero ahora que lo dices siempre he tenido curiosidad. Lo mismo me animo y esta experiencia me cambia la vida. ¡Muchas gracias por la ideaza, primo! Es el empujón que necesitaba.

Navidad, Navidad, dulce Navidad y dulces zascas con mucho love. Después de tantos años aguantando el chaparrón, por fin ha llegado tu turno. Es verdad que te quieren un montón, pero también es necesario hacerles saber que all you want for Christmas es que te dejen un poquito en paz. Y lo van a entender, hermana, ya lo creo que lo van a entender.

¡Chinchín por ti!

Si te ha gustado este artículo, vas a flipar con:

Cómo desmontar el machismo en la cena de Navidad

Las canciones (que no villancicos) que iluminarán tu Navidad

me inscribo
back to top