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Relación formal no significa tradicional

La revolución del amor nunca se cansa de ganar adeptos. Este 2024, el panorama sentimental se viste de conexiones profundas y ganazas de construir relaciones reales donde la única norma es no escatimar en sentimientos. Todo esto, sobre el plano teórico, suena GENIAL. La cosa es: ¿te ha pasado que lo de ser emocionalmente responsable resuena en tu cabeza más a decálogo de antiguas convenciones que a un proyecto emocionalmente diseñado por ti y tu pareja?

Bueno, relaja la culpa del miedo al compromiso porque si algo queda claro en este siglo XXI es que las reglas de lo que ‘debe ser’ ya no están hechas para todos. Desde la app de citas adopte reivindicamos que cada historia de amor puede y debe tener sus propias normas, así que antes de empezar a marcar checks sobre casillas preestablecidas que te quitan las ganas de enamorarte, hablemos alto y claro de lo que significa tener una relación sólida y de lo que, hasta ahora, ha sido una asociación forzada.

Cómo disfrutar de relaciones formales sin los tópicos de siempre

No tiene por qué ser significativo…

…cumplir paso a paso con el pack Disney ‘felices para siempre’. Aunque todo lo que se hace con ganas y deseo es perfectamente válido, consideraremos como gestos optativos y complementarios a una relación estable:

• - Conocer a la familia demasiado pronto o hacer vida regularmente con ellos: aunque hace tiempo que ya no necesitamos el visto bueno de los nuestros para darle un sí al amor, nos ha quedado la herencia de que una relación no es una relación hasta que hay presentación formal. Fake news! La realidad es que este paso genera al inicio una presión innecesaria que claramente puede esperar hasta que os conozcáis un poquito más.

• - Hacer planes de futuro a muy largo plazo: es políticamente incorrecto decirlo, pero puedes amar mucho a alguien y seguir teniendo sueños pendientes por realizar. Sí, emparejarse exige flexibilidad y tolerancia con las necesidades ajenas, pero es una cagadita importante borrar por completo las tuyas. Mejor ir paso a paso y valorar que las proyecciones a muy largo plazo seguramente sean poco realistas y vayan variando.

• - Dar ciertos pasos solo porque ‘ya toca’: movimientos como el living apart together (salir juntos pero vivir en pisos distintos), las relaciones abiertas o la decisión de no tener descendencia son opciones tan lícitas como lo ha sido tradicionalmente la tríada boda-casa-hijos. Normalicemos dar los pasos importantes de forma consciente y no dejarse llevar por la presión social y lo que se espera de nosotros.

Sí son signos de una relación sólida…

Más allá de tu decisión de tener una relación más tradicional o más alternativa, son aspectos innegociables en cualquier pareja estable:

• - Estar emocionalmente disponible y ser coherente con el compromiso: dicen que el amor tiene que ser fácil, y es verdad, pero las relaciones más consolidadas no nacen de una serie de casualidades, sino de apuestas en común basadas en la cooperación y el compromiso consciente. Nadie dijo que lo serio tenía que ser tradicional y/o aburrido, pero sin compromiso y atención emocional difícilmente va a funcionar una relación a largo plazo.

• - Idear planes juntos a partir de contextos realistas: soñar juntos es bonito, pero poder llevarlo a cabo aún más. Ante ciertos planes a corto, medio y largo plazo, merece la pena valorar la situación común e individual de la pareja para evitar caer en frustraciones que hagan colapsar la relación. Además, ten en cuenta que los gustos y las ambiciones pueden variar con el tiempo y el contexto. Dejar un margen a la improvisación es igual de emocionante que cumplir todos los planes tal y como los habías soñado.

• - Adaptar la relación según el crecimiento personal de ambos: no existen las relaciones estáticas ni ajenas al paso del tiempo. Hagamos que el paso de los días sume en la pareja a partir de las experiencias, las situaciones y las nuevas ambiciones que van surgiendo. Igual que tú creces, tu relación debe de hacerlo contigo.

Reivindiquemos ser serios sin ser aburridos, comprometidos sin sentirnos atrapados y amorosos sin perder nuestra independencia. No te preocupes por las expectativas ajenas y comienza a vivir tu relación a tu manera. ¡Hazlo emocionante, hazlo auténtico y hazlo tuyo!

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