¿Por qué los 40 es una década infravalorada?
El sábado pasado me pasó algo increíble. Fui a comer a casa de mi hermano. Hacía mucho tiempo que no le veía y tenía unas ganas locas de esa comida familiar. Adoro a mis sobrinos por encima de todas las cosas y mi cuñada es como la hermana mayor que nunca he tenido, un amor de persona, guapa por fuera y por dentro.
Todo esto que estoy contando está genial pero… ¿Sabéis qué pasó? Algo alucinante que inspiró el contenido de este artículo. El viernes por la noche me agarré una cogorza descomunal. Quedé con unos colegas para tomar una y… “uno más uno son siete, quién me lo iba a decir”, que diría Fran Perea. Total, resumiendo, que al día siguiente me levanté en un estado lamentable a las 13.45 PM. Quería morir y sólo dormir.
Puse el protocolo de recuperación en marcha y de inmediato me enchufé un Actron (quien no conozca esta pastilla que se la apunte YA), me dí una pedazo de ducha fría y a las 15.00 (no sé muy bien cómo) estaba timbrando en el portal de casa de mi hermano. Cuando entré por la puerta no me lo podía creer:
MIENTRAS MI HERMANO Y MI CUÑADA ESTABAN EN EL SOFÁ HECHOS POLVO, MI SOBRINO DE 13 AÑOS MONTABA UNAS PIZZAS CUATRO ESTACIONES EN LA COCINA Y MI SOBRINA DE 9 PONÍA LA MESA CON MUCHO ESTILO
¡ESTABAN DE RESACA COMO YO!
En el mundo heteronormativo al cual yo pertenezco esto no es algo muy probable, para qué nos vamos a engañar. Una pareja de 42 años, con hijos, de resacón mortal un sábado. Al menos, si fuera sólo uno de los dos… Lo que me importa es que, ¡es posible!
La gente mayor que nosotros tiende a pintarnos un futuro bastante oscuro siempre. Por un lado, nos dicen que tenemos que aprovechar el tiempo y la soltería porque somos jóvenes y esto no va a durar para siempre. Ellos inventaron el Carpe Diem; no es un concepto latino, lo que pasa es que lo disfrazaron para dárselas de culturetas. ¿Cómo que no va a durar para siempre? ¿Por qué? Por otro, te aconsejan posponer la procreación lo máximo posible.
Mi hermano y mi cuñada fueron padres a los 27 años. Siempre les ha gustado irse de juerga juntos, beberse mil copas, darlo todo en la pista y son padres responsables y entregados. Una cosa no quita la otra, así que abramos nuestras mentes y no asumamos los roles que nos quiere atribuir la sociedad. El otro día leí en una revistilla una de esas citas (de cuyo autor no me acuerdo) que a veces te calan muy hondo. Decía así:
“No eres mayor porque no bailes, eres mayor porque has dejado de bailar”
Olé y Olé.
