Hazme el humor, y luego ya vemos
- ¿Y qué fue lo que más te gustó de él?
- Que me hizo reír como nadie.
¡Bingo, hermana! Si algo hemos aprendido todos estos años de los terrenos movedizos del amor es que mantenerse distante y con actitud enigmática te hará parecer atractiva durante 10 minutos, pero tremendamente aburrida el resto de tu cita. Y es que ligar con alguien nuevo es siempre emocionante, pero también intimidante. En medio de conversaciones inciertas y encuentros casuales, el humor puede emerger como un aliado todopoderoso capaz de salvar todas y cada una de tus citas.
Lo de hacerse la misteriosa lo dejamos para los videoclips y las películas taquilleras. Cuando se trata de la vida real, las risas son el aceite de todas las ensaladas, el orégano de las pizzas, el hielo de cualquier cubata. En resumen, el alimento del alma y el atajo más corto para romper el hielo de las primeras veces. ¡Queremos enamorarnos en cada carcajada! Y si la magia no ocurre, al menos diremos que hemos tenido una cita chulísima.
Todo empieza con una sonrisa
Las historias de amor comienzan por mil razones distintas, pero casi todas tienen en común un par de sonrisas que se cruzan. Del tipo que sean, ¿eh?: pícaras, tímidas, burlonas… El caso es que una sonrisa es la antesala de todo lo bueno que está por llegar, y pasar de la sonrisa a la risa y de la risa al beso es cuestión de echarle ganas, cariño y tiempo.
Cuando en adopte hablamos de introducir el humor como ingrediente imprescindible en tu descripción de perfil de citas, lo decimos de verdad de la buena. Si lo tuyo no es pertenecer al Club de la comedia (cosa que nos parece bien), basta con elaborar un par de frases recurrentes que provoquen alguna sonrisa y que den pie a una primera conversación distendida. Si no quieres dejar a tus candidatos indiferentes, cúrrate una simpática carta de presentación y luego nos cuentas.
Entre risa y risa, el amor se divisa
Desde que el mundo es mundo, los amantes usan el humor como liana para acercarse a la persona deseada. ¿Quién no ha hecho alguna vez una broma encubierta para ver si colaba o ha hecho reír a un grupo entero solo para provocar la risa de alguien especial? Esforzarse en divertir es el reclamo más sano y entrañable para decir sin palabras que te mueres por los huesos de alguien.
Hazlo siempre a tu manera: siendo ácido, inteligente, jugando a la provocación… Es importante, ante todo, que no finjas y que tú también te diviertas en el proceso. Darse a conocer entre risas es una forma sincera de abrir tu mundo y compartir lo que te remueve, te entretiene y te emociona. El mayor gesto de sinceridad y naturalidad muchas veces se esconde detrás de una carcajada. ¡Por eso son tan difíciles de provocar! Es sí, cuando ocurre, ríete tú del punto G (jejejeje).
Sí, esto último era un chiste.
El humor es sexy
Olvida aquello de que el guapo es el que liga y el gracioso el que mira. En cuestiones del corazón, hay una poderosa cualidad que es capaz de poner en jaque el absolutismo de la belleza, y ese es el carisma. Leíste bien: donde se ponga alguien divertido y desacomplejado, que se quite todo lo demás.
Es un hecho: hacer reír es atractivo, e incluso tiene un puntito adictivo. ¿Pero por qué? Hay algo que nos evocan las personas con sentido del humor y es la sospecha de que detrás hay alguien inteligente y con la mente rápida y despierta. Cuanto más particular sea su universo de risas, más auténtico nos parecerá y más nos atraerá la idea de seguir conociéndolo.
Y si no, tan amigos
No todo el mundo vibra en la misma frecuencia, eso está claro. Que tú te mondes con cierto comentario o determinada serie no tiene por qué ser compartido por tu ligue. Coger las bromas y las referencias al aire es un auténtico test de compatibilidad que habla mucho de la conexión lúdica entre dos personas. Si a pesar de tener la mejor actitud posible te sientes solo ante ciertas reacciones, esta puede ser una señal para tomar ciertas decisiones a tiempo. Reivindica el papel de la risa y la diversión dentro de las relaciones sentimentales y recuerda: si no te hace bien el humor, ¡no le hagas el amor!
Si te ha gustado este artículo, vas a flipar con:
Cinco museos divertidos donde tener una cita
Respondiendo con humor a las preguntas de Navidad
me inscribo