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Cristina Callao: "Sexualidad es mucho más que sexo"

Cristina Callao es una psicóloga colegiada especializada en sexología que trabaja en Barcelona y Vilafranca del Penedès. Realiza formación en educación sexual, talleres sobre amor y relaciones, y se especializa también en terapia de pareja.

EN TU CARRERA

¿Qué te hizo empezar todo esto? ¿Cómo inició? Desde pequeña sabía que quería trabajar ayudando a las personas, pero no tenía muy desde qué profesión. Así que todo empezó al acabar la selectividad, con la mochila llena de experiencias y el corazón roto, decidí marcharme sola a trabajar como “au-pair” con una familia de un pequeño pueblo de Inglaterra durante un año, necesitaba encontrarme. Fue una gran experiencia, con muchos momentos para la introspección y madurar diferentes ideas que tenía en mente. Y vaya si me encontré. Al volver a casa lo hice cambiada, no solo a nivel físico sino también a nivel psicoemocional, tenía las heridas curadas, las ganas renovadas y mucha energía, así que decidí embarcarme en la carrera de psicología. ¡Qué gran acierto! Disfruté muchísimo los cuatro años de universidad, de los aprendizajes, de lxs compañerxs, lxs profesorxs, ¡todo! De hecho, en el segundo año de carrera me abrí un blog para poder ir publicando todo aquello que yo aprendía en clase y que, más tarde sería –sin yo saberlo- un gran puente para conocer profesionales del sector y abrirme al mundo on-line. Ese año también, y gracias a una optativa sobre sexualidad, se me abrió un mundo nuevo y apasionante ¡quería saber más!, y empecé a asistir a cursos y talleres por la zona, a leer libros relacionados con las relaciones afectivas y la sexualidad, a conocer profesionales del sector, así que decidí encarar mi trabajo de final de carrera en un estudio sobre infidelidades, género y percepción de riesgo, el cuál optó por la matricula de honor. No gané dicho título pero yo ya me sentía ganadora por haber disfrutado del camino, un camino que acaba de empezar.

¿Qué es lo que te hace sentir más orgullosa? Me siento muy orgullosa del camino recorrido, no ha sido fácil. Siempre he sido una buena estudiante pero en el instituto, y en la adolescencia en general, sufrimos muchos cambios y un profesor me dijo que mejor sería que no fuese a la universidad, “que no era para mi”. Suerte de mi familia que entendió que se trataba de una época y me animó a seguir. Y seguí, y sigo aquí, estudiando, aprendiendo, trabajando duro, intentando conciliar mi vida personal con la profesional, disfrutando de todo lo que hago porque me apasiona.

Me siento muy afortunada también de haber podido crear poco a poco, una gran comunidad en la redes sociales, con personas que confían en mi, que se cuestionan, que me apoyan, que abogan por la educación de los sexos y por el placer, por una sexualidad libre de sesgos y mitos. Y eso es algo que jamás habría llegado a imaginar y que me hace sumamente feliz.

¿Qué ha sido lo más desafiante? ¿Qué aprendiste de ello? Lo más desafiante es la censura que vivimos, en pleno siglo XXI y en una sociedad hipersexualizada. Me veo restringida y vetada a la hora de publicar contenido profesional en la redes sociales, debo medir mis palabras y evitar todas aquellas que contengan el prefijo sex-, ya que sino lo hago, me penalizan. Cuestión que me resulta altamente paradójico y frustrante. Pero he aprendido a darle la vuelta a la tortilla y a inventarme nuevos conceptos para designar aquellos que, según internet, pueden ofender.

¿Por qué te suelen criticar más? ¿Y felicitar? Me critican y me felicitan por lo mismo: el contenido que ofrezco. ¿Qué cambia? Las personas que me leen y sus creencias y moralidad.

SOBRE AMOR, SEXO Y RELACIONES

Para ti, ¿qué es lo más importante en una relación? Lo más importante en una relación es saber que la primera relación saludable que debemos tener es con nosotros/as mismas y no buscar en nuestras parejas aquello que “nos falta”. Nadie merece cargar con ese peso. Y es imprescindible entender que no hay nadie hecho a medida esperándote en algún lugar del mundo, eso es un cuento chino del amor romántico que anula la individualidad y propone la fusión, en vez de la suma de potencial.

¿Por qué es tan importante una buena educación sexual? ¿Qué es lo más importante en la educación sexual de los jóvenes? Porque educar es transmitir valores. En este caso, tratar el sexo como un valor, no como un problema, como es el caso de la “salud sexual” que sólo suele tener un cierto discurso alarmista. Es una propuesta educativa que debe incluir todos los elementos de la sexualidad humana: el cuerpo, los sentimientos, las emociones, las actitudes y  comportamientos, los valores sociales, el placer y los derechos humanos asociados a la sexualidad. Sexualidad es lo que somos y sexo lo que hacemos.  Por eso la educación de los sexos debe llegar en la primaria, porqué es algo transversal que empieza incluso antes de nacer y nos acompaña hasta el día que morimos. Hablar de sexualidad, no es sólo hablar de genitales, es contemplar una esfera importantísima de todo ser humano.

¿Cuáles son los principales mitos en torno a la sexualidad del hombre que se deben romper? ¿Y de la mujer? Hay un montón de mitos asociados, tanto al hombre, como a la mujer, como a la relación de pareja. Os pongo algunos de los más típicos.

En hombres:

1. El hombre siempre está dispuesto y desea llevar a cabo interacciones sexuales.

2. El hombre siempre se excita cuando se encuentra en una situación sexual. Por tanto, si en una situación que socialmente se ha señalado como sexual no se excita es que “es anormal” o “no funciona bien”.

3. Cuando un hombre pierde su erección es porque no encuentra a su compañera sexualmente atractiva.

4. El sexo requiere una buena erección (cuando mayor, mejor). Por tanto el hombre que no consiga buenas erecciones no tiene capacidad sexual y jamás será un compañero adecuado.

5. Todo hombre ha de saber dar placer a una mujer (incluso desde la primera relación).

6. El sexo sólo debe suceder por iniciativa del hombre.

En mujeres:

1. El único órgano sexual de la mujer es la vagina (obviando el clítoris).

2. Cualquier mujer que lleva la iniciativa en las relaciones sexuales o en el sexo en general es considerada inmoral.

3. No deben llevarse a cabo relaciones sexuales cuando la mujer está menstruando porqué puede haber peligro de infección o contaminación.

4. Una mujer que disfruta de sus relaciones sexuales, es porque ha tenido muchos encuentros sexuales con muchos hombres.

5. El tamaño de los labios internos de la mujer, designan cuantas relaciones sexuales ha tenido, cuanto mayores sean, más promiscuas.

¿Cómo afectan los roles de género a las relaciones sexuales? ¿Pueden afectar a la relación fuera del escenario sexual? ¿Cuáles son las claves para romper con esto? Afectan en absolutamente todo, tener unos roles de género implica que la sociedad espera que te comportes de un modo determinado en función seas hombre o mujer y de lo que tengas entre las piernas. Son categorías binarias, polarizadas y rígidas que no permiten el desarrollo individual sin que haya un estigma. Y eso es muy desolador. La clave está en entender y respetar, desde edades tempranas, la existencia de la  diversidad y que eso justamente, nos enriquece como personas y como sociedad. Y diversidad entendida en su globalidad: sexualidades, cuerpos, orientaciones, identidades, sexos, prácticas, etc.

¿Crees que hay suficiente educación emocional (de gestión de emociones, responsabilidad afectiva, comunicación en pareja...) actualmente? ¿Qué propondrías para mejorar? No. Creo que tenemos un suspenso monumental. Seguimos priorizando un tipo de inteligencia basado en las capacidades numéricas, de memorización y lingüísticas. Y todo aquello que salga de aquí aún no se contempla con los mismos ojos. Un ejemplo, en los talleres que hago con adolescentes siempre hago la siguiente pregunta ¿Qué tal estáis hoy? Y la respuesta genérica es “rallado/a”, pero estar rallado/a no es ninguna emoción, de hecho, puede entenderse desde diferentes perspectivas, enfadado/a, triste, aburrido/a, etc. Y no solo en adolescentes, muchas veces las personas adultas al responder, decimos “estoy bien” o “estoy mal”, y sigue siendo una respuesta ambigua que no nos permite profundizar, porque no sabemos darle un nombre a lo que estamos sintiendo, porque nadie nos ha enseñado. Aquello que no sé nombrar, no existe, y luego a la hora de relacionarnos afectivamente con otros/as, vamos llenitos de carencias. Lo que haría para mejorar la situación sería la  propuesta educativa que os comentaba en la pregunta sobre educación sexual.

¿Cómo ha afectado la pornografía mainstream a nuestra concepción de los encuentros sexuales? Ha afectado muchísimo, tanto que muchas personas entienden que ese es el modelo de sexo que deben seguir para llegar y hacer llegar al placer. E incluso como tiene que ser mi cuerpo y mis genitales para sentirme atractivo/a. Yo siempre digo que el porno es una película, no un documental y que el hecho de querer reproducir las escenas que vemos, es tan inverosímil y surrealista como querer llevar a cabo una escena de Star Wars en tu casa y pretender tener una nominación a los Oscars. También tengo que decir que hemos demonizado a la pornografía, y creo que la podemos disfrutar, si entendemos que es un recurso más para cultivar nuestro imaginario erótico y no un modelo a seguir.

COMO MUJER

¿Qué significa para ti ser mujer? Ser mujer  implica ser todo aquello que quieras ser, que quieras sentir y dónde quieras llegar, sin sesgos culturales, ni estereotipos impuestos por una sociedad patriarcal. Ser mujer significa ser libre, quitarse la venda opresora y empezar a ver y valorar todo el potencial más allá de los sesgos asociados a su sexo biológico y a su género cultural.

¿Qué es lo que más te gusta de serlo? Lo que más me gusta de ser mujer es serlo. Poder aprender y asociarse con otras mujeres para hacer piña y deshacerse de la visión de competitividad.

¿Qué cambiarías? Cambiaría o, mejor dicho, eliminaría los roles de género puesto que son estereotipos sesgados que no permiten el desarrollo individual.

Mujeres que más te inspiran. Hay muchas mujeres que me inspiran, principalmente mi madre y mi hermana, dos mujeres valientes y resilientes que me han enseñado que en esta vida puedes ser quién quieras ser y llegar tan lejos como quieras si le pones cariño y un poco de esfuerzo. También me inspiran muchas de mis compañeras de profesión, por su talante y sus ganas de luchar contra los estigmas, romper moldes, hacerse un hueco que retumba con fuerza en esta sociedad y hacer piña aunando fuerzas para conseguir objetivos. Asimismo, todas las mujeres que acuden a mi consulta, u otras consultas de psicología o sexología, por su valentía, por ser capaces de emprender un viaje de autoconocimiento y liberación, por dejarme formar parte de su proceso y por todo lo que me han enseñado y enseñaran como profesional, pero sobre todo, como persona. La verdad, me inspira cualquier mujer que lucha por ser ella misma y descubrirse.

¿Qué consejo le darías a las mujeres españolas? Mi consejo es que no se limiten, que las etiquetas que tanto daño nos hacen, son sólo simples categorías sin fundamentos objetivos y, aunque calen hondo y nos condicionen o coarten muchas veces, se las cuestionen, que no den nada por sentado y que sean quiénes ellas quieran ser, no quién el estándar de sociedad pretende. Las diferencias nos enriquecen y no existe un modelo más válido que otro, así que mujer no te calles, cuestiónate, apóyate, indaga, sé curiosa y permítete sentir.

Si pudieras definirte con una frase/quote, ¿cuál sería? Mi frase por excelencia es “El primer amor de toda persona debería ser siempre el amor propio”.

Descubre más sobre Cristina en su Instagram, en su página web y en nuestras redes.

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