¿Cómo empezar a ligar de nuevo tras el empacho navideño?
Dos mil quince -AKA 2015- fue, según una encuesta llevada a cabo en #THISISSPAIN, un año de mierda. Problemas de pareja constantes, salud tintineante, cartera pelada, tiempo invernal non stop y gabinetes de psicología petados. A ver, tampoco hizo tan mal tiempo, ¿no os acordáis ya de aquellos lindos días de verano? RESPUESTA: NO, SEGUIMOS A RAJA TABLA LA NORMA DE NO ACORDARSE DEL VERANO DURANTE EL INVIERNO, Y MENOS EN NAVIDADES. Así que menos mal que 2015 ha llegado a su fin.
Nosotras ya hemos hecho la promesa de menos polvorón con uve y más polvo con be.
Lo que hay que tener claro desde el minuto uno es que, hagamos lo que hagamos, no se puede empezar un flirteíto con la pregunta típica de la vida “¿Qué tal?”, que siempre trae respuestas muy comprometidas “¡Oh, genial, me acaban de regalar un dildo en tonos naranja!” VS “Acabas de interrumpir mi intento nº10 de cortarme las venas con Smashing Pumpkins de fondo”. O lo que es peor: SILENCIO.
Rogamos originalidad en la primera fase. Para el resto, te dejamos libertad (#FREEDOMISLOVE). Y si no, siempre puedes recurrir a este pequeño manual de vías de ataque.
¡Ya sabes lo que nos gusta una guía! Esta se llama “TRAS EL EMPACHO NAVIDEÑO TOCA DARLE CAÑA AL 2016”
Go easy
Ya sabemos la gran máxima: el outfit SIEMPRE es importante, lo que llevas puesto dice mucho, MUCHO de ti, pero en realidad… no es de lo más importante, todas sabemos que como no te estés ligando al más hipster del lugar el resto no se entera de ná (no los saques de los basiquitos Inditex). Tus movimientos y tus palabras van a contar mucho más. Lo que digas y lo que hagas. Así que se acabó el probarse doscientas prendas y el pasarse 4 horas frente al espejo antes de una cita. ¿Por qué? Porque sencillamente, vas a gastar una energía increíble y valiosísima antes de salir de casa. Es más, vas a conseguir salir agotada y con mucha presión en la cabeza. Hay que ser más práctica, be natural. Yo siempre he creído que ante la duda un buen jean, una cami blanca y la melena recién lavada son el mejor combo posible. Eso o un littleblackdress con zapato plano. Osea, looks que te van a permitir jugar al billar y bailar el twist and shout desenfrenadamente. A eso lo llamo yo hacerse un Go Easy en toda regla. Éxito garantizado.
Go sobrati
Todo humano tiene sus días. Si tienes un día sobrati tienes que aprovecharlo. Me explico: son esos días en los que te vienes muy arriba, ya sea porque has recibido una buenísima noticia o porque has escuchado los remixes perfectos de la Riri nada más despertarte. Esos días te inspiran, te echas cremita de chocolate al salir de la ducha, te apetece pintarte los morros a tope y acabar perdiendo todo el carmín mientras te das unos morreos de ensueño en el portal. ES ASÍ. Go sobrati significa sacar a la tía simpática y desinhibida que llevas dentro. Sólo me queda decir una cosa: SOBRATI NO ES ENSEÑAR POR ARRIBA Y POR ABAJO, SINO ENSEÑAR LO JUSTO. SOBRATI ES SABER QUE LA VIDA ES MUY CHULA (aunque no nos guste nada Desigual).
Go a lo loco
Ir a lo loco es básicamente dejarse llevar mazo. Este día no lo preparas, va todo rodado. Suele empezar con una caña tempranera con una amiga que está súper de bajona. A partir de ahí te vas viendo inmersa en una serie de planes espontáneos y todo acaba SIEMPRE en algún sitio bonito de la ciudad viendo el amanecer. Lo malo que tiene esta estrategia es que no se puede preparar y es ahí donde reside la gracia de todas las aventuras locas que sueles vivir cuando activas la máquina de la locura. Es recomendable bajo prescripción médica, por lo menos, una vez en cada estación. Saca tu verdadera naturaleza salvaje a relucir teniendo la palabra SÍ muy presente. #bewild
Go Pop
Aquí toca poner el mood francesita de los 60 on, todo muy Nouvelle Vague. AVISO: esta estrategia enamora. Te vas a un bar donde ponen música retro, con tu flequillo bien peinado y una gorrita de marinero. Te sabes TODAS las canciones y las bailas suavemente mientras guiñas el ojo y bebes cremita de orujo.
Lo bueno de los bares Pop es que están plagados de tíos muy monos e interesantes. Tíos que en 2007 todavía no se llamaban Hipsters, no llevaban maxi barbas y conducían bicis con freno.
