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Cómo desmontar el machismo en la cena de Navidad

La Navidad es la época del año que se asocia a la felicidad, los reencuentros familiares y los abrazos. Compartiremos mucho tiempo con nuestra familia cercana y también con aquellos a los que nos vemos tanto. Tías, primos, abuelas, cuñados se reúnen por primera vez después de muuucho tiempo. Y bueno, es normal que no compartamos opinión con algunos de ellos. Al fin y al cabo, la familia no puede elegirse, ¿no?

Hoy venimos a hablaros de esos comentarios molestos que salen en la cena y que —ya sea por desconocimiento o por tocar las narices— se pasan de machistorros. Todos tenemos un miembro de la familia que nos molesta con sus comentarios y mentalidad arcaicos. No obstante, no hay que imponer nuestra opinión ni avivar la llama de la discusión, sino más bien dar argumentos e informar. No te renta una pelea con tu tío Alfredo el 24 de diciembre.

Gracias a todos los conocimientos que tenemos en esta espléndida era de la información, somos capaces de desmontar ciertos machismos recurrentes en menos de lo que pelamos una gamba. No te pierdas nuestra guía para neutralizar a un cuñado furtivo con sus comentarios machistas. ¡Ah! Y Felices Fiestas a todxs. ;)

“Se te va a pasar el arroz”

Eres perfectamente válida sin pareja o sin ser madre, y no necesitas la aprobación de ningún hombre para demostrar lo genial que eres. No eres ningún arroz que va a pasarse, ni se te va a escapar ningún tren. Todo esto forma parte de un convencionalismo social que ya huele a RANCIO.

Mira, es que yo no soy mucho de arroz, me mola más la fideuá. Toma que toma.

“¿Dónde te has dejado el novio?”

Variante: “¿tan guapa y sin novio?”. Bueno, en primer lugar tener pareja no se trata de ningún concurso de belleza, por lo que el físico no va de la mano con las probabilidades de seguir o no soltera. ¿Por qué siempre nos hacen esta pregunta? Cambia de tema y contesta: “Estoy centrada en otros asuntos ahora, como en mi carrera profesional, ¿por qué no te interesa más eso?”.

Chatos, idos acostumbrando a que el novio no aparezca por la cena familiar. Se está muy bien sola y tengo toda la cama para mí sola.

“La brecha salarial no existe, cada uno gana lo que se merece”

Uf, tenemos que reconocer que cuando se empieza a hablar de dinero en este tipo de reuniones familiares, la cosa no suele acabar bien, sobre todo cuando se trata de un tema tan delicado como la brecha salarial y el techo de cristal. Los estudios e informes indican que en España las mujeres cobran menos y ocupan cargos con menor responsabilidad. A pesar de que esta situación esté cambiando poquito a poquito, la diferencia en salario es EVIDENTE y ningún cuñao puede arrebatarte la verdad. Bueno, para ahorrar tiempo y saliva, ciérrale la boca a tu querido familiar con los datos de este estudio y ya verás como se relaja.

“Ni machismo ni feminismo, igualdad”

Si en el día a día cuesta mucho que la sociedad asimile la definición correcta de lo que engloba el concepto 'feminismo', imagínate en la cena de Navidad. Aún hay mucha desinformación sobre el movimiento feminista, y es algo que se arregla muy fácilmente: mostrando la definición de la RAE.

“Pues yo ayudo mucho a mi mujer en casa”

Primero de todo: no se ayuda en casa porque es tarea de LOS DOS. Sabemos que esto puede ser algo generacional, que a los abuelos y abuelas les han educado así. Pero ya va siendo hora de dejar de asignar el rol de ama de casa a la mujer. Casualmente, los que hacen estos comentarios siempre están en la mesa sentaditos tomando la copita de anís. ¿No te veo yo a ti ayudando mucho, eh Paco?

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